Cada uno de nosotros sentimos el
profundo deseo de comunicarnos. Si nos detenemos un poco para analizar uno de
nuestros días entenderemos que gran parte de lo que hacemos es comunicar:
Hablamos, Oímos, observamos, usamos los diversos medios de comunicación…
Vivimos en un universo de signos que continuamente creamos, intercambiamos,
interpretamos.
La comunicación es uno de los
elementos que constituyen al ser humano, es un elemento esencial de su
especificidad ontológica. No por casualidad es la capacidad de hablar (la
lengua) la que nos distingue de otros seres vivientes. Esto no quiere decir que
los animales no comunican, pero que la comunicación humana gracias a la lengua
nos hace verdaderamente únicos.
Llegamos a ser personas humanas
gracias a la relación con los otros, gracias al diálogo, podemos decir
comunicando. El hombre madura y desarrolla la propia personalidad dialogando,
realizándose con los otros y con el mundo.
Gracias a la comunicación emerge la identidad del hombre y su rol en la
sociedad en la que vive, se puede de hecho afirmar, quizás exagerando un poco que
vivir es comunicar.
Pero a partir de la mitad del 900, nos hemos dado cuenta que vivimos en
la época de la comunicación o más bien en la sociedad de la comunicación. El desarrollo
de la tecnología de la comunicación ha tenido un gran impacto cultural
reestructurando nuestra civilización, el estilo de vida y hasta el modo de
pensar. Esto no quiere decir que la comunicación no juega un rol fundamental
también desde antes, en otras épocas históricas. Hoy, sin embargo, parece que sea precisamente
la comunicación la cosa más importante en el mundo, al punto de que algunos
llegan a decir que todo es comunicación., la cual llega a ser un mito que
quiere comprender todo. Es sin duda una
exageración, pero el hecho es que la comunicación, si bien existiendo desde
siempre, recientemente ha adquirido un rol tal en nuestra vida que descubrimos
la necesidad de estudiarla a nivel científico. En cierto sentido volvemos la antigua tradición según la cual retórica era una de las ciencias más
importantes.
La comunicación y los media constituyen una parte integral
de la estructura social. El sistema
democrático, el funcionamiento de toda la economía mundial, depende de la
comunicación, la industria de la información y de los media es muy poderosa, al
desarrollo de la comunicación esta estrechamente ligada también la
globalización.
Cada uno constituye una imagen
propia de la realidad, su imagen. Esto
se realiza siempre a través de la comunicación con las personas y con el mundo
que lo rodea en general. Una vez que este encuentro con el mundo circundante
viene principalmente con el contacto directo, en la época moderna eso es en
gran parte por mediación a través de los medios de comunicación. En cierto
sentido, para el hombre moderno, la realidad es producto de la comunicación. Es un problema que cada
uno de nosotros debe afrontar.
Desde el inicio es necesario
también dar importancia al hecho que el ámbito social es inseparable de la comunicación, la vida
social no es pensable ni imaginable sin ella. En la moderna sociedad de la
comunicación hoy más que nunca es verdad
que existir es sinónimo de comunicar y quien no comunica, para una
sociedad, en la práctica no existe. Si
queremos estar presentes en la vida social, no es suficiente permanecer a nivel
de nuestra natural y espontánea capacidad de comunicar, se requiere una
aproximación bien pensada y estudiada.
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